La mujer del espejo roto
Todavía recuerdo cuando decidiste, después de tus días felices, de tus noches mal olientes de alcohol, mentiras, egoísmo, burlas y humillaciones, y amenazas, cumplir con tu sentencia: decidir colgar tus manos en torno del cuello de la mujer a la que más amo en este mundo: mi madre. Un día en el que decidí olvidarme… Sigue leyendo La mujer del espejo roto